Encender la estufa estos días tan fríos puede ser una tarea realmente desafiante. Una de las claves para mantener encendida tu estufa con éxito y mantener su calor, es contar con las brasas perfectas. Estas brasas proporcionan un calor intenso y duradero, permitiendo mantener la temperatura en el ambiente de manera constante. Si bien existen diversas formas de generar brasas, en este post nos enfocaremos en la utilización de la leña, una opción ecológica y económica que ofrece excelentes resultados.
A continuación, te presentamos una guía paso a paso para generar brasas con leña y encender la estufa de manera eficiente. ¡Sigue leyendo!
Preparación de la leña
Para generar buenas brasas es fundamental elegir la madera adecuada. No todas las especies de árboles son igualmente efectivas para producir brasas. Algunas tienen mayor porcentaje de resina, otras son más duras y algunas son más húmedas.
Los tipos de madera que son ideales para generar brasas son:
- Roble: Se trata de una madera dura y densa que quema lentamente. Produce un calor intenso.
- Haya: También se trata de una madera dura y densa. Sin embargo, genera más hollín que el roble.
- Olivo: Es un tipo de madera dura y quema lentamente. Tiene un aroma agradable.
- Encina: Esta madera es ideal para chimeneas y estufas, no genera demasiado humo.
Nota: Te recomendamos leer nuestro post “¿Cuál es la mejor leña para la chimenea?” donde te explicamos más en detalle cada tipo de madera y te damos las claves para escoger la leña perfecta.
Es importante evitar el uso de maderas blandas o húmedas, ya que estas generan menos calor y producen demasiado humo y ceniza. Algunos ejemplos de maderas que no son ideales para generar brasas son el pino, el abeto, el sauce y el álamo. Además, es importante asegurarse de que la leña esté limpia y seca antes de utilizarla para generar brasas.
Para obtener brasas perfectas, no sólo es importante elegir la madera adecuada, sino también asegurarse de que esté bien preparada. Esto incluye el corte y almacenamiento de la leña. Una vez que has elegido la madera adecuada, es importante cortarla en pedazos del tamaño adecuado. En Panadero, recomendamos cortar la leña de forma triangular. Esto es debido a que el corazón de la madera es lo que mejor quema, sin embargo, la corteza quema peor.
Después de cortar la leña, es importante almacenarla en un lugar seco y bien ventilado. Te contamos más sobre el almacenaje de la leña aquí.
Por otro lado, el secado de la leña es un paso crucial para obtener brasas perfectas. La leña recién cortada suele tener un alto contenido de humedad, lo que la hace difícil de quemar y puede generar demasiado humo y ceniza. Por eso, es importante secar la leña antes de utilizarla para generar brasas.
El objetivo del secado de la leña es reducir su contenido de humedad a un nivel adecuado para generar brasas. El contenido de humedad ideal para la leña de encendido debe ser inferior al 20%. Para saber si la leña está lista para generar brasas, puedes utilizar un medidor de humedad o simplemente golpear dos trozos de madera juntos y escuchar el sonido que producen. Si la leña está lista, debería sonar hueca.
Importancia de las brasas para mantener encendida la estufa
Las brasas son importantes para mantener el encendido, ya que proporcionan una fuente constante de calor y permiten que la leña se queme de manera uniforme. Cuando las brasas están bien formadas, emiten un calor intenso y constante, lo que permite mantener una temperatura agradable en el ambiente.
¿Cuando se debe recargar la estufa?
Es importante recargar la estufa con más leña cuando las brasas están empezando a disminuir. Si no se hace, el fuego puede extinguirse y la estufa dejará de proporcionar calor. El momento para recargar la estufa depende de varios factores: el tamaño de la estufa, el tipo de leña utilizada y la temperatura exterior.
En general, se recomienda recargar la estufa cuando las brasas se han reducido a una capa delgada y brillante. Esto indica que la mayoría de la leña ya se ha quemado. Es importante no esperar hasta que las brasas se hayan extinguido por completo, ya que esto hará que sea más difícil volver a encender el fuego y generar brasas nuevamente.
¿Cómo recargar la estufa cuando tenemos brasas?
Recargar una estufa cuando hay brasas es bastante sencillo, pero es importante hacerlo de manera cuidadosa para evitar riesgos de quemaduras o incendios. Sigue estos pasos para recargar tu estufa de manera segura:
- Espera a que las brasas estén bien formadas. Esto garantiza que la leña se queme de manera uniforme y que se genere suficiente calor para mantener la temperatura en el ambiente.
- Abre la puerta de la estufa. Abre la puerta de la estufa con cuidado para evitar quemaduras. Utiliza guantes o herramientas para abrir la puerta si es necesario
- Coloca la leña. Coloca la leña en la estufa de manera cuidadosa para evitar que las brasas salgan de la estufa o se produzcan chispas. Asegúrate de que la leña esté bien ubicada y en contacto con las brasas para que se queme correctamente.
- Cierra la puerta. Una vez que has colocado la leña en la estufa, cierra la puerta de manera cuidadosa para evitar que se produzcan chispas o que se escape el calor. Asegúrate de que la puerta esté bien cerrada y que no haya fugas de humo.
- Ajusta el aire. Dependiendo del tipo de estufa que tengas, es posible que necesites ajustar el aire para que la leña se queme de manera adecuada.
Consejos adicionales para obtener brasas perfectas
A continuación, hablaremos sobre algunos aspectos adicionales que debes tener en cuenta para obtener brasas perfectas:
- Uso de pastillas de encendido: son productos que se utilizan para facilitar el proceso de encendido del fuego.
- Cantidad de leña a utilizar: La cantidad de leña que debes utilizar en tu estufa dependerá del tamaño y del tipo de la misma, así como de la cantidad de brasas que hayas generado.
- Mantenimiento de la estufa: Para obtener brasas perfectas, es importante mantener tu estufa en buenas condiciones. Limpia regularmente la estufa para evitar que se acumulen cenizas y restos de leña, ya que esto puede obstruir los conductos de aire y reducir la eficiencia de la estufa. Además, revisa regularmente los sellos y juntas de la estufa para asegurarte de que no haya fugas de aire.
Siguiendo estos consejos, podrás obtener brasas perfectas para mantener tu estufa encendida y calentar tu hogar de manera eficiente. Recuerda siempre seguir las recomendaciones del fabricante de tu estufa para asegurarte de utilizarla de manera segura y eficiente.
Esperamos que este post te haya servido de guía. Échale un ojo a nuestro blog y encuentra soluciones y recomendaciones para ayudarte con tu chimenea o estufa de leña.
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