Alguna vez habrás escuchado hablar del hollín, sobre todo, si tienes una chimenea en casa. El hollín es uno de los componentes más comunes en las chimeneas, pero ¿sabías que puede llegar a ser peligroso?
El hollín está directamente relacionado con el humo, pero son cosas muy distintas. Ambos se forman a partir de una incompleta combustión. Cuando el humo comienza a formarse y empieza a circular por la chimenea, se pega en distintos lugares, como en los conductos de la chimenea. Cuando se pega en estos conductos, el humo se convierte en un polvo muy pegajoso, negro y grasiento, el hollín.
Si tienes una chimenea o estufa de leña en casa es importante conocer que el hollín puede generar distintos problemas.
¡Te lo contamos todo a continuación!
¿Qué es el hollín y cómo se genera?
El hollín es una sustancia contaminante que se origina por una combustión incompleta de algunos hidrocarburos. Está formado por partículas de carbono, ácidos, productos químicos, metales y algo de polvo. Un fuego con poco oxígeno o con leña húmeda es más propenso a generar más humo. Este humo contiene partículas perjudiciales que, junto con el vapor de agua contenido, forman el hollín.
Cabe destacar que, el hollín, es un componente que genera un olor muy fuerte y debemos saber cómo quitar el olor a hollín de la casa.
¿Dónde encontramos el hollín?
Las zonas más importantes donde se genera el hollín son los motores diésel y los tubos de escape. También surge en el uso de parrillas, barbacoas, cocinas, estufas y chimeneas, así como en refinerías de petróleo y en los incendios.
El hollín aparece cuando se hallan chimeneas en malas condiciones o no se encuentran lo suficientemente ventiladas.
¿El hollín es peligroso?
Estos residuos son componentes peligrosos para nuestra salud y no deben estar en contacto con los seres humanos. El hollín entra en el organismo por vía respiratoria, bucal, por la piel o por los ojos y puede ser el causante de diversos malestares y enfermedades.
Por ello, es importantísimo hacer el mantenimiento adecuado de las chimeneas, limpiezas correspondientes y deshollinados.
¿Cómo limpiar el hollín?
Tener una chimenea sucia en tu hogar es un riesgo.
La normativa sobre chimeneas exige que se haga un mantenimiento preventivo con la correspondiente limpieza de sus conductos como mínimo una vez al año. También, es importante eliminar los residuos un a vez a la semana cuando la chimenea está en constante uso. Limpiar la chimenea tanto por dentro, como por fuera es fundamental, te recomendamos leer nuestro post sobre “Cómo limpiar el cristal de la chimenea”
En España, por ejemplo, no existe una legislación clara al respecto, aunque el nuevo “Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios” señala: “la comprobación y limpieza, si procede, de conductos de humos y chimenea una vez por temporada (año) para instalaciones menores de 70 Kw y dos veces para instalaciones mayores de 70 Kw”.
Queremos destacar que, la limpieza de la chimenea, es recomendable que la realice un deshollinador profesional.
El primer paso es protegerse con guantes, gafas y mascarilla. En segundo lugar, es fundamental saber las herramientas que vas a utilizar: herramientas especializadas como cepillos de cerdas duras o productos químicos como el tronco deshollinador.
Por último, recomendamos deshollinar la chimenea antes del inicio de la temporada. Después del verano es la mejor época para realizar la limpieza de la chimenea. De esta manera, comenzarás a encender la chimenea con seguridad y libre de hollín.
En próximos posts te contaremos con más detalle cómo deshollinar una chimenea.
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