El tiro de la chimenea es una de las partes más importantes del aparato. Poder disfrutar de nuestra chimenea o estufa de leña durante los meses más fríos del año puede ser un auténtico placer, siempre y cuando funcione correctamente y la instalación esté realizada de forma adecuada.
Si la chimenea no tira correctamente, nos encontramos con multitud de problemas, ya que el humo hace presencia en la estancia donde se encuentre la chimenea. El humo, puede llegar a ser muy perjudicial, tanto para el aparato, como para nosotros y nuestra salud.
Revisa los tubos y la salida de humos
Es importante revisar regularmente los tubos y la salida de humos de una chimenea para asegurarse de que están en buenas condiciones y que están funcionando de manera adecuada. Si los tubos o la salida de humos están dañados o obstruidos, pueden causar problemas de seguridad, como el incendio o la acumulación de monóxido de carbono.
Tanto por seguridad como por eficiencia, una chimenea o estufa de leña debe tener la salida de humos perfectamente instalada en el exterior.
En primer lugar, es importante atravesar las paredes o tabiques con codos de 45º. Además, es fundamental evitar los tramos horizontales y los codos a 90º ya que son los principales causantes de la obstrucción de los conductos y el revoco del humo. También debemos evitar la reducción del diámetro del conducto de la salida de humos, ya que provoca mucho revoque.
Además, recomendamos colocar en la salida de humos un sombrerete antirrevoco y los tubos deben tener 3 metros lineales como mínimo.
Recomendamos que los tubos instalados en el exterior sean de doble pared (o aislados) para evitar los problemas de condensación que se traducen por hollín cayendo por las juntas de los tubos y posibles obstrucciones en la estufa.
Importante: Si encuentras cualquier problema durante la revisión de los tubos y la salida de humos de su chimenea, es importante que contrates a un profesional para que lo repare. Nunca intentes reparar los tubos o la salida de humos por tu cuenta, ya que podría ser peligroso y puede causar daños mayores.
Revisa el exterior y los posibles obstáculos
Debemos revisar si en la salida de humos disponemos de obstáculos alrededor que puedan obstruir el humo.
Las salidas exteriores deben sobrepasar la parte más alta del tejado en al menos 1 metro de distancia. En el caso de que haya un obstáculo en un radio de 5 metros alrededor de tu vivienda (árboles, chimeneas del vecino, edificios, etc) la salida de humos debe sobrepasar dicho obstáculo en al menos 1 metro de distancia.
Extractor de humos
Un extractor de humos es un sistema de ventilación que se utiliza para eliminar el humo y los gases tóxicos producidos por la quema de leña en una chimenea o estufa. Es importante tener un extractor de humos en casa por varias razones. En primer lugar por seguridad, ya que el humo y los gases tóxicos son peligrosos si se inhalan. Otro punto es la eficiencia, ya que disponer de un extractor de humos permite que el aire circule libremente por la chimenea o la estufa, lo que aumenta la eficiencia de la quema de leña y permite que el fuego se mantenga durante más tiempo. Además previene el riesgo de obstrucciones y protege la chimenea de la corrosión.
Una chimenea que echa humo constantemente implica un riesgo de intoxicación, por lo que debemos saber cómo actuar. Las estufas de leña o chimeneas más nuevas y cerradas, el problema se suele originar por una incorrecta instalación: tubos horizontales, codos de 90º, tubos demasiado cortos o estrechos, etc.
En el caso de chimeneas abiertas, puede ocurrir que el extractor de humo para chimeneas de leña, situado en el exterior a modo de sombrerete, no esté cumpliendo su función o se haya deteriorado. Se debe sustituir por uno nuevo.
Revisa el mantenimiento y limpieza de la chimenea
Si sufres molestias de humo, el motivo puede encontrarse en una limpieza y mantenimiento inadecuados. Todos estos tipos de aparatos deben tener una limpieza mínima tras cada uso. Es importante retirar las cenizas y el hollín.
Te recomendamos leer los post “Cómo deshollinar una chimenea” y “¿Cómo limpiar una chimenea? ¡Prepárala para el invierno!“.
También recomendamos revisar de vez en cuando la salida de humos y el sombrerete, por si acaso se ha obstruido por algún nido, acumulación de ramas, polvo, etc.
La leña
A veces, no depende solo de factores como la instalación, la limpieza o el mantenimiento, sino que también depende del combustible que utilices. Debes aprender cómo hacer para que una chimenea tire bien y por lo tanto, debes aprender a utilizar la leña correcta y la manera de encender el fuego.
La humedad de la leña debe ser siempre menor al 20% y no debe ser resinosa. Si la leña se encuentra húmeda, el calor que va a desprender una vez prendamos la estufa, servirá para vaporizar la humedad y no para calentar.
Una leña de un 50% o 60% de humedad no calienta y tiene una combustión muy mala, crea mucho hollín y desprende un excesivo vapor de agua. Esto, dará lugar a depósitos perjudiciales en el aparato, en el cristal y en los canales de humo.
Recomendamos que utilices pastillas de encendido para iniciar el fuego y no recargar la leña hasta que no tengas brasas suficientes. Aquí puedes encontrar un vídeo donde te enseñamos a encender correctamente tu chimenea o estufa de leña.
¿Te ha parecido útil este artículo? Échale un ojo a nuestro blog y encuentra soluciones y recomendaciones para ayudarte con tu chimenea o estufa de leña.
Si aún no te has hecho con tu chimenea o estufa de leña para este invierno…¿a qué esperas? Visita nuestra tienda online de estufas de leña Panadero
Artículos de interés:
- Normas de seguridad para el uso de una estufa de leña en tu hogar
- ¿Cómo canalizar el aire de una chimenea de leña?
- ¿Qué poner detrás de una estufa de leña?
- ¿Por qué mi estufa de leña no calienta?
Si te ha gustado el artículo, ayúdanos a difundirlo 😊 . Haz clic en los botones de aquí abajo y ¡no dudes en compartirlo en tus redes sociales!
¡Gracias!
↓ ↓ ↓ ↓
